La pitaya, también conocida como fruta del dragón, es una fruta exótica y llamativa tanto por su apariencia vibrante como por su sabor suave y refrescante. Su pulpa, que puede ser blanca, roja o púrpura con pequeñas semillas negras comestibles, es dulce, ligeramente ácida y extremadamente hidratante.
Cultivada en climas tropicales y seleccionada cuidadosamente para asegurar su calidad, la pitaya es baja en calorías y rica en antioxidantes, vitamina C, fibra y minerales como el hierro, el calcio y el magnesio. Estos nutrientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y favorecer la salud de la piel.
